Un equipo multidisciplinar de la Universidad de Nápoles Federico II ha verificado la autenticidad de una muestra de aceite de oliva que fue hallada en una botella de vidrio enterrada por la erupción del Vesubio en el 79 d.C. Según los investigadores se trata probablemente de la botella de aceite de oliva de mayor capacidad (casi 0,7 litros) más antigua del mundo y que parece provenir de Herculano.
Inicio
Fue el paleontólogo y periodista italiano Alberto Ángela quien se percató de que estaba botella estaba aún medio llena. En un principio su hipótesis era que podría ser vino, pero los posteriores análisis esperaban un resultado diferente e inesperado.
Proceso
Para demostrar que la materia orgánica originalmente presente en la botella era aceite de oliva se usaron técnicas moleculares. Debido a las altas temperaturas a las que fue expuesta en el momento de la erupción del Vesubio y a los profundos cambios en casi dos milenios de almacenamiento existen huellas de profundas modificaciones químicas típicas de las grasas alimentarias alteradas.
Verificación
El perfil de ácidos grasos saturados y el de fitoesteroles permitió descubrir con certeza que la grasa era de origen vegetal y no animal. El coordinador de la investigación, Raffaele Sacchi, destaca que “esta es la muestra más antigua de aceite de oliva que nos ha llegado en grandes cantidades, la botella de aceite más antigua del mundo. Esta identificación nos da una prueba irrefutable de la importancia que tenía el aceite de oliva en la dieta diaria de las poblaciones de la Cuenta Mediterránea y en particular de los antiguos romanos de Campania Felix”.
Fuente: www.mercacei.com
Curioso hallazgo para la historia del aceite de oliva, un alimento con indiscutibles propiedades que no debe faltar en la cocina.