Quizás no sabías que el vino tiene varios tipos de alcohol. Esto es posible por el proceso de la fermentación alcohólica que es cuando se transforma el zumo de uva a vino. Las levaduras naturales son las encargadas de consumir los azúcares del mosto liberando alcohol y gas carbónico.
Etílico
Es el principal tipo de alcohol que se libera durante la fermentación. Esta concentración de alcohol se suele medir en porcentaje de volumen total y varía dependiendo del tipo de uva y de las condiciones.
Metílico
Se denomina el alcohol mortal. Es resultado no de la fermentación, sino de la hidrolización de las pectinas que existen en la piel de la uva mediante acción enzimática. Los vinos blancos contienen mucho menos alcohol metílico que los tintos.
Aunque el metanol o alcohol metílico es altamente tóxico las cantidades que poseen los vinos son casi inocuas. Además, muchos alimentos contienen este tipo de alcohol en un porcentaje también ínfimo como es el caso del zumo de naranja.
Glicerina
Otro tipo de alcohol que está dentro de los polialcoholes y su concentración se relaciona directamente con el contenido global de alcoholes y con el color del vino. Es decir, a mayor alcohol mayor cantidad de glicerol y más en los vinos tintos que blancos. Este alcohol está más presente en los vinos de mesa.
Es importante destacar que suele haber un mayor contenido de glicerol en las fermentaciones a alta temperatura. La glicerina aporta dulzura y una sensación de llenado en boca. Es fácilmente detectable porque deja una especie de lágrimas en el interior de las copas.
Otros polialcoholes
El eritritol es otro alcohol presente en el vino y su concentración dependerá de la cepa de la levadura que fermenta el vino. Existen más polialcoholes como el arabitol, manitol, sorbitol e inositol que aportan dulzura al vino.
A los vinos que tienen poca graduación alcohólica se les llama “flojos”, mientras que a los que poseen mucha se les dice “generosos”. Debes saber que los vinos con una graduación alta se conservan mejor. Si están por debajo de los nueve grados se estropean al cabo de un año. Por eso es habitual encontrar en el mercado graduaciones de trece, catorce y hasta más grados.
Fuente: Vinetur
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