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El disco de vinilo fue introducido oficialmente en 1948 por la compañía Columbia Records en los Estados Unidos.

Hasta la década de 1970, el vinilo fue el medio más popular para la reproducción de material musical, pero su protagonismo comenzó a ser socavado por la aparición de la casete y al final de los años 1980 el vinilo cedió gradualmente el paso al disco compacto (CD audio).

La producción a gran escala de discos de vinilo prácticamente cesó a principios de la década de 1990, pero desde la segunda mitad de la década de 2000, el disco de vinilo ha vuelto a los estantes de las tiendas, esencialmente como un producto para una clientela especializada.

Entre sus aspectos positivos destacan:

  • El sonido reproducido de forma mecánica y analógica produce una serie de imperfecciones e irregularidades conocidas como distorsiones, que, según algunos, hacen que la música se más agradable e interesante, más natural, en comparación con los sistemas digitales modernos, que son más precisos pero considerados fríos.
  • Los crujidos se producen solamente cuando el disco está dañado o sucio, o en el caso de cargas electrostáticas en la superficie del disco, y, en cualquier caso, es tolerable si la superficie no ha sufrido rasguños profundos.
  • La técnica detrás de un disco de vinilo es muy sencilla y por tanto más duradera, tanto en cuanto a la duración del soporte como a la tecnología capaz de reproducir el disco.

Entre los aspectos negativos:

  • El disco de vinilo está sujeto a desgastes y rayones que comprometen su calidad acústica y funcionamiento, y también está sujeto a la acción de mohos microscópicos que afectan a su calidad de reproducción, por lo que son necesarios unos cuidados periódicos especiales.
  • Su uso es relativamente incómodo: en cada inicio de escucha, para obtener la máxima calidad, tanto el disco como la aguja del cabezal de lectura deben limpiarse de polvo.
  • El cabezal de lectura, como la mayoría de los transductores, es sensible a los cambios de temperatura y humedad. Además, los parámetros físicos de las partes que lo componen cambian con el tiempo y también están sujetos a desgaste.
  • La respuesta de frecuencia y la calidad de reproducción de un disco de vinilo pueden disminuir con la escucha frecuente, particularmente si la aguja de lectura está desgastada o el cabezal está ajustado con demasiado peso de lectura.

Muchos coleccionistas suelen grabar el contenido del disco en soporte analógico o digital y escuchan estas reproducciones evitando el uso del propio disco, preservando la duración del soporte de vinilo, a la sensación de escuchar el sonido original.

 

Fuente: Wikipedia.org

 

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