Las joyas de la Corona británica son una serie de joyas, insignias y elementos pertenecientes a la Casa Real Británica. Sus elementos principales son las coronas reales e imperiales de Inglaterra, Escocia e India, junto con otros elementos como orbes, espadas y cetros.
La parte más importante de la colección es empleada en la ceremonia de la coronación y otros actos oficiales. Se custodia en la Torre de Londres. Está considerada la colección de joyas más valiosa del mundo, entre las que destacan sus impresionantes coronas y tiaras.
La pieza más importante de todas estas joyas es la corona de San Eduardo que se emplea para coronar a los monarcas del Reino Unido y fue elaborada para la coronación del rey Carlos II.
Otra pieza es la corona imperial del Estado, realizada en 1838 para la coronación de la reina Victoria.
La corona imperial de la India, esta guardada junto al resto de las joyas de la Corona británica, aunque no es parte de ellas.
La diadema de Estado de Jorge IV, fue realizada en 1820 para que este monarca la luciese durante su traslado a la Abadía de Westminster antes de ser coronado. Posteriormente fue usada en la procesión de la coronación por la reina Victoria e Isabel II la usaba durante la apertura del Parlamento.
Corona pequeña de la reina Victoria, es una corona de tamaño muy pequeño, de nueve centímetros de ancho y diez de alto. La encargó la reina Victoria en 1870 al resultarle la Corona del Estado Imperial muy pesada e incómoda.
Corona de la reina Isabel, fue realizada con motivo de la coronación de su esposo Jorge VI en 1937 y es la única de toda la colección realizada en platino.
Corona de Jorge, príncipe de Gales, fue elaborada entre 1901 y 1902 para el príncipe de Gales (futuro Jorge V del Reino Unido).
Tiara de la reina María, es una de las piezas más conocidas e importantes de la colección británica de joyas reales. Fue un regalo de las jóvenes de Gran Bretaña e Irlanda a los duques de York en el momento de sus bodas en el año 1893, que con el tiempo serían los reyes Jorge V y la reina María de Teck.
Tiara Vladímir de la gran duquesa María Pávlovna, se trata de la tiara más conocida y utilizada de la colección real. María Pávlovna poseía una colección impresionante de joyas, muchas de las cuales fueron compradas tras su muerte por la reina María de Teck el año 1921.
Kokóshnik de Rusia, es otra de las piezas más valiosas de la colección británica de joyas reales. Fue realizada en el año 1888 con ocasión de las bodas de plata de los príncipes de Gales, el futuro rey Eduardo VII de Inglaterra y la princesa Alejandra de Dinamarca.
Fuente: es.wikipedia.org
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