Las benditeras son utensilios que contienen un recipiente con agua bendita y que se cuelgan de los muros de la vivienda para persignarse o santiguarse.
Se trata de una versión doméstica de las pilas de agua bendita que se encuentran a la entrada de las iglesias, evocando las fuentes de agua tradicionalmente en el entorno o el interior de los lugares religiosos y mágicos.
En su uso doméstico popular suelen colocarse junto a la puerta de entrada y sirven para que sus dueños se santigüen.
Son pequeñas planchas o placas, generalmente ovaladas, sobre las que se han tallado o moldeado diversos motivos. En su parte inferior frontal incluyen un recipiente de poca profundidad destinado a contener agua bendita.
En la alfarería española es una pieza muy común, fácilmente rastreable no sólo en los grandes centros como Manises, Talavera de la Reina o Sevilla, sino en los más recónditos alfares de la geografía peninsular y balear, pero no en Canarias.
Existen benditeras de madera, mármol, metal o piedra, la mayoría son de cerámica. Fueron objeto de colección por parte de particulares. Ya desprovistas de todo significado religioso, se adquieren y usan simplemente como piezas de adorno. Asimismo, se fabrican innumerables modelos laicos, e incluso se venden moldes en blanco para “colorear” con o sin cocción.
Fuente: es.wikipedia.org