En 1905 fue descubierto el diamante en bruto más grande jamás hallado en la tierra. Conocido como el Cullinan o la estrella de África. Fue encontrado en una mina de Sudáfrica por el gerente de la compañía minera Frederick Wells, quien exportaba el yacimiento.
El hallazgo tuvo lugar a 40km al este de la ciudad de Pretoria, mientras Wells realizaba una inspección en la mina. El nombre Cullinan, viene del propietario de la industria, Sir Thomas Cullinan.
Cunado encontraron el Cullinan pesaba 3.106 quilates (621 gramos) y medía 10,1 x 6,35 x 5,9 centímetros. Tras ser hallado, el diamante fue puesto a la venta, sin embargo, su compra no fue inmediata. El comprador acabó siendo el gobierno de la colonia de Trasvaal, provincia de sudafricana. Posteriormente fue regalado al rey Eduardo VII de Inglaterra en 1907.
Pero, la piedra preciosa era demasiado grande para ser conservada en su forma original. Así que, fue enviada a una empresa de Holanda para que procedieran a cortarla en fragmentos más pequeños.
Fue así como, el diamante Cullinan fue cortado en nueve piedras diferentes. Enumeradas del I al IX y en otras todavía más pequeñas, hasta llegar a nada menos que 150 fragmentos tallados. La primera pieza y más grane, llamada Cullinan I, pasó a ser conocida como la Gran Estrella de África. La cual pesaba 530,2 quilates (106 gramos).
Actualmente, los nueve diamantes todavía pertenecen a la familia real británica y cobran protagonismo durante la coronación de los nueve reyes. Como ocurrió en la proclamación de Carlos III ya que, forman parte de las joyas de la corona británica.
Fuente: elperiodico.com