Uno de los materiales cerámicos más utilizados es la porcelana. Se emplea para fabricar vajillas, esculturas y un gran abanico de elementos ornamentales y decorativos. Fue en China donde se originó este material de gran belleza, resistencia y elegancia. Otra de sus características destacadas es la blancura.
Para distinguir la porcelana de otros productos cerámicos debes saber que:
Es translúcida
Al ser cocida a altas temperaturas y vitrificada tiene ese brillo que aporta la translucidez.
Es impermeable
Debido a su tan baja porosidad.
Mayor exigencia en las materias primas
A diferencia del gres o la loza, el proceso de fabricación de la porcelana exige un control más exhaustivo. Existen unos criterios más selectivos y rigurosos para conseguir las particularidades técnicas de la porcelana.
Entre las principales ventajas a la hora de elegir este material están su belleza, delicadeza, durabilidad e intemporalidad. Además, al no ser porosa la porcelana es extremadamente higiénica y perfecta para un uso frecuente.
A la hora de realizar la decoración de la porcelana existen diferentes técnicas:
- Pintada a mano. Es la más fina por el trabajo artesanal que conlleva y la exclusividad del diseño.
- Decorada con plantilla. Reproduciendo los colores elegidos en el dibujo.
- Decorada con calcomanías especializadas. Sería la opción más económica.
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