
Hay discos que no solo marcan una época, sino que redefinen lo que la música puede ser. Aquí te comparto cinco de los más especiales y por qué siguen siendo imprescindibles:
- The Beatles – Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (1967)
Un antes y un después en la historia del pop. Psicodelia, narrativa conceptual y una producción revolucionaria que convirtió al álbum en una obra de arte total. - Pink Floyd – The Dark Side of the Moon (1973)
Un viaje sonoro y emocional. Este disco combinó letras profundas con una producción impecable. Pasó más de 900 semanas en las listas de Billboard. ¡Casi nada! - Michael Jackson – Thriller (1982)
El álbum más vendido de la historia. Mezcla pop, R&B, rock y soul con un nivel de producción cinematográfico. Cada canción es un hit. Literalmente cambió el juego. - Radiohead – OK Computer (1997)
Una obra maestra moderna que anticipó el caos tecnológico del nuevo milenio. Innovador en sonido y concepto, redefinió lo que podía ser el rock alternativo. - Björk – Homogenic (1997)
Fusión perfecta entre lo electrónico y lo orquestal. Emocional, experimental y valiente. Björk convirtió la vulnerabilidad en poder sonoro.
¿Por qué son especiales?
Porque no solo fueron exitosos: rompieron moldes, crearon estilos y conectaron profundamente con su tiempo y con quienes los escucharon. Son discos que aún suenan futuristas, décadas después.
