
Las joyas, cuadros, relojes o antigüedades no solo tienen valor económico… También representan recuerdos, herencias y emociones que no se pueden reemplazar. Por eso, protegerlos con un seguro adecuado no es un lujo: es una decisión inteligente.
Protege lo que más valoras
Un seguro de hogar básico no siempre cubre joyas, obras de arte o colecciones especiales.
Necesitas una póliza específica que garantice:
- Robo o hurto
- Daños por incendios o inundaciones
- Pérdidas accidentales o deterioro
- Transporte o exposición fuera de casa
Así aseguras el valor real y sentimental de tus bienes.
Evita pérdidas irreparables
Una joya o un cuadro pueden representar años de esfuerzo o un legado familiar. Un accidente puede ocurrir en segundos… pero la tranquilidad de estar protegido dura siempre.
Tener un seguro no evita los imprevistos, pero sí evita que se conviertan en tragedias económicas.
Valoración profesional
Las aseguradoras ofrecen la posibilidad de tasar tus objetos de valor, garantizando una cobertura justa y precisa. Así sabrás exactamente cuánto cubre tu póliza y qué hacer en caso de siniestro.
Protección en cualquier situación
Ya sea una pintura familiar, un anillo de compromiso o un reloj de colección, un buen seguro:
- Te cubre dentro y fuera del hogar
- Facilita la reposición o indemnización
- Y te ofrece asistencia inmediata ante cualquier incidencia.
Asegurar tus joyas o cuadros no es gastar… es cuidar tu patrimonio y tus recuerdos.
